viernes, 20 de junio de 2008

Otro destino

Suscribo
las intenciones
de quienes vienen
en son de alegría,
como procurando
la felicidad,
aunque sea efímera.

Recorro tu ser
con la mejor
de las fuerzas,
con la intención
de tocar ese fondo
en el que flote
con una curiosidad
medio infantil.

Te di lo que soy,
lo que es ya expresión
en la noche
de esos tiempos
que nos procuraron
estar cómodos.

La era flamante
de las objetividades
se ha agotado
en los asuntos del amor,
que se suben
al nuevo carro
de esta relación trenzada.

Salto de placer
en ti, por mí,
y te soy tan sincero
como puedo,
que no es mucho,
habida cuenta
de tu huida
en brazos de otro destino.

Juan Tomás Frutos.

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