viernes, 31 de octubre de 2008

Reportaje: El drama de cruzar el Atlántico

Por María Jiménez Antúnez

Verónica es una de tantas bolivianas sin papeles que abandonó su país para venir a España por que en Bolivia, ni la cultura ni la economía le permitían vivir. Ahora trabaja como empleada del hogar con el único propósito de ahorrar y poder regresar.

La sensación de haber sido invadidos es inseparable del temor que produce en la gran mayoría de los españoles la concentración en la calle de personas con un aspecto físico diferente. A su vez, este temor, que es un sentimiento primitivo de miedo ante lo desconocido, se ve reforzado con noticias o rumores sobre episodios de delincuencia protagonizados por inmigrantes, especialmente por adolescentes.

Verónica tiene 23 años, es boliviana, de la ciudad de Santa cruz y vino a España huyendo de la vida de su país hace un par de años. Se levanta a las 6 y media de la mañana para poder trabajar y mandarle dinero a su hijo en Bolivia. No tiene papeles y si embargo vive de la manera más honesta que puede. No tiene papeles, pero es una persona. y como tal, debería de tener los mismos derechos que nosotros. Pero como no tiene papeles, y tampoco derechos.

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Verónica en su trabajo cotidiano

Según el servicio nacional de migración, 400 000 bolivianos residen en España y sus condiciones de vida son bastante peores que las de los españoles. Bolivia es un país muy pobre y mal gestionado y sus habitantes necesitan salir de allí para buscarse la vida, este es el caso de Verónica.

Las diferencias entre Bolivia y la España que conocemos hoy, son brutales. Con 18 años, Verónica se quedó embarazada de su novio. Ella era una estudiante de ingeniería informática, una chica normal, pero ¿Qué es la normalidad?

El machismo en Bolivia es una práctica extendida en todos sus ámbitos. Verónica decidió cruzar el Atlántico estando harta de los abusos de su pareja, algo bastante normal en su cultura. Cuando tomó la decisión ya ni si quiera le quedaba dinero para seguir estudiando y mantener a su bebe.

Bolivia es un país mucho menos desarrollado que España, lo que no quiere decir que en España no hayamos vivido( no hace mucho) los tiempos que sufren ahora los bolivianos. En las ciudades ni siquiera hay lavadoras (ni hablar de seguridad social) y la pobreza es algo tan cotidiano que acaba por convertirse en delincuencia. Esa es una de las grandes razones por las que la gente que vive allí decide dejar su país.

Verónica nunca había pensado fríamente dejar su ciudad, pero tenia algo de dinero ahorrado y sin pensárselo dos veces compro el billete. “Me arrepentí al dia siguiente, pero tampoco tenia otra opción”. No es difícil imaginar lo que supone abandonar tu país para buscarte la vida a miles de km, dejar un hijo, una familia y una vida por delante.

Salió sola de allí, con 21 años, con un permiso de turista para pasar un par de semanas, y sabiendo que ya no volvería. En la misma agencia donde le vendieron el billete, le explicaron las complicaciones que podían surgir a la hora de pasar la frontera, las preguntas que podían hacerle y las posibles respuestas válidas. Todo estaba preparado. En un país donde la miseria recorre las calles las alternativas para superarla, están bien estudiadas.

“Cuando cogí el avión sentí miedo, más que eso, soledad”

Su familia, en principio, era reacia a la idea de que se marchara tan lejos, pero sabían que no había alternativa, ella sintió algo parecido al miedo “Más que miedo, soledad”.

Llegó a España hace unos 30 meses. El clima es parecido al de Bolivia, los inviernos algo más fríos. “Pensaba que todos los españoles saldrían en traje a la calle y que las empleadas del hogar necesitarían cofia para trabajar, incluso me traje una en la maleta”. La imagen que Verónica tenia de España, poco se correspondía con la realidad, pero eso si, un sueldo de 50 euros allí, aquí se convertía en uno de 600, lo realmente importante al hablar de emigración.

Cuando llegas a un sitio en donde no conoces a nadie, te agarras a un clavo ardiendo. Si encima es otro país, te acercas a lo más arraigado que pueda haber a tu tierra. Verónica conocía a un familiar de su pareja que vivía en Murcia, así que decidió que este era el sitio para empezar su nueva vida.

La situación de un inmigrante sin papeles es un tanto complicada para conseguir trabajo, nadie se arriesga a que venga una inspección. Ella vio la solución trabajando en casas. Una por la mañana, otra por la tarde y una tercera por la noche como interna cuidando a una anciana.

“No he conocido a españoles fuera de mi trabajo, es normal, estoy todo el día trabajando”. Existe una gran diferencia entre su vida en España y en Bolivia. “Se acabaron los años de estudio por ahora. Quiero trabajar, para poder ahorrar, volver a mi país y seguir estudiando”.

El drama diario de la inmigración ilegal, es sufrido por esta joven boliviana que asegura no poder salir tranquila por miedo a que le pidan los papeles y sus planes de futuro se desvanezcan.

“Las generalizaciones suelen ser producto de la ignorancia”

Es consciente del racismo con el que España a veces acoge a sus inmigrantes, también de los conflictos con bandas organizadas de América Latina en nuestro país, pero intenta que nada de esto se implique con ella y con su forma de vida aquí “Nunca hay que generalizar, no todos los emigrantes latinos somos Latin kings y en nuestros países de origen también los sufrimos y somos víctimas de su violencia callejera. Alguna vez he oído como me insultaban por la calle sin ningún motivo, intento pasar de eso, y entiendo la rabia hacia los inmigrantes que crean problemas, pero las generalizaciones suelen ser producto de la ignorancia”

La mayoría de las personas que viene de un país extranjero solo intenta buscar una vida mejor, deberíamos de darnos cuenta de que se trata de dramas personales que afectan a países enteros.

5 comentarios:

Raúl Masa dijo...

Hola.
Qué pasa?? Congreso Internacional de Periodismo y aquí nadie se hace eco.

En fin, Murcia y la Universidad a su ritmo.

http://www.congresonuevoperiodismo.com/

Pues nada, esperemos que en esta sociedad cambiente, estemos al tanto de las cosas.

Un cordial saludo y por favor, demos vida a esto.

Anónimo dijo...

desde luego

Raúl Masa dijo...

A muchos no les gustará, y sobre todo los que se ganan la vida con ello, pero por aquí están enterrando a Martínez Albertos y cía.

Y es muy cierto, hay que reinventar el concepto de Periodismo y demasiadas cosas que a cierta gente no le interesa.

Raúl Masa dijo...

Bueno, no sé si contagiado por el espíritu del Congreso.

Pero... desde aquí lanzo un pulso a los docentes del centro que lean esto, de preparar una mesa-coloquio para intentar seguir con el debate sobre los medios. Sea cual sea el ámbito, que muchos hay para discutir.

Un saludo

Anónimo dijo...

Madura chico, madura.