Contaba 81 años y tenía un amplísimo palmarés lleno
de éxitos
La muerte del gran actor Fernando Guillén apena la
escena española
Llevamos unos
meses aciagos. Se nos están marchando algunos de los mejores actores en el
panorama cinematográfico. Ahora ha sido el caso de Fernando Guillén, que ha
muerto a los 81 años de edad. Este catalán universal ha sido, sin lugar a
dudas, una de las referencias del teatro y el cine españoles de los últimos 50
años. También ocupó un lugar estelar en
la televisión.
En cine ha
cultivado todos los géneros, y en todos le ha ido bien. Ha trabajado con los
grandes directores españoles. Pedro Almodóvar ha sido un director con el que ha
realizado numerosas películas, como la tan recordada “Mujeres al borde de un
estado de nervios” o “Todo sobre mi madre”, grandes éxitos contemporáneos.
Ambos, director y actor, reconocieron haberse cautivado mutuamente.
Premios, ha
conseguido todos, o casi todos, incluyendo el Goya. También en teatro ha tenido
numerosos reconocimientos. Cuenta igualmente con las Medallas al Trabajo y de
las Bellas Artes, que ratifican su esfuerzo, su sacrificio, su buen hacer y su
entrega a una profesión de la que hizo su vida en sentido literal. Toda su
familia anduvo en el mundo del espectáculo, como él.
De honda formación,
que incluye incluso estudios de Derecho, que no terminó, tuvo hasta su propia
compañía teatral con su ex mujer Gemma Cuervo. Cayetana y Fernando
Guillén-Cuervo son frutos de esa relación. Los años 70 y 80 fueron muy buenos para toda
la familia, pero también los 90, que supusieron la consolidación de unas
carreras maduras en el caso de los progenitores y de las confirmaciones en el
caso de los hijos. La excepcionalidad de sus interpretaciones no tiene
parangón.
Fernando
Guillén ha tocado todo tipo de personajes, modernos y antiguos, actuales y
adelantados a su tiempo. Ha demostrado siempre una capacidad única para llegar
al público de todas las edades, que en todo momento ha reconocido su tarea y su
dedicación. En el 2007 se retiró del teatro y desde entonces había hecho
pequeños escarceos en algunas películas. Siempre ha estado en primera línea,
incluso en estos últimos años y meses. Se nos ha ido después de entregarse en
cuerpo y alma.
Entre sus
películas, “Don Juan de los Infiernos”, “La Ley del Deseo”, “La estanquera de
Vallecas”, “El Torete”, o “La Frontera del Miedo”. En todas demostró ciencia,
técnica, temple y una enorme capacidad por su oratoria, por su preparación y por
su gesto que son dignos de encomio.
Ahora nos
quedan sus trabajos en los diversos órdenes de ese arte que demostró como
actor. Como diría Saramago, en cierta manera siempre estará ahí, y será como si
nunca se hubiera ido, tal y como le ocurren a sus bien representados personajes
de ficción. Descanse en paz.
Juan TOMÁS FRUTOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario