viernes, 13 de junio de 2008

En la confianza

Es la hora
de que me quites
el velo de los ojos.
Sé que no,
y así debe ser.
No negaré
las evidencias
que me traigas
en esta noche de soledad.

Aguardo
con un poco espanto
a que salgas de la guarida
de un raciocinio fingido.
Nos hemos confiado.

Pensamos en estar
con una fórmula
mágica, deliciosa.
No llamamos
a la misma puerta.
Nos hemos conformado.
Hemos sido directos,
pero quizá no lo suficiente.

Perdemos la sensación
de la memoria.
Nos resguardamos
de lo que hemos de hacer.

Al final damos
con el inicio,
y, de nuevo, nos confiamos.

Juan Tomás Frutos.

No hay comentarios: