sábado, 14 de mayo de 2011

Información Vs exhibicionismo macabro

Hoy, ojeando un periódico regional que abre su edición impresa dedicada al terrible terremoto que ayer por la tarde sacudió Lorca, (destruyendo edificios, calles, viviendas de odo tipo y lo que es peor: produciendo la muerte de 9 personas por el momento),me ha vuelto a asaltar la cuestión que da títiulo a este artículo. Ver de manera tan gratuíta a doble página y todo color una persona ( parece ser que es un niño, pero no tengo la certeza) sepultada entre escombros, cabezabajo y ensangrentada, ante la impotente mirada de dolor de una familiar, a su vez retenida por dos personas que evitan que acuda corriendo junto al cuerpo sin vida del ser aplastado, me produce sorpresa, tristeza y sobre todo rechazo; rechazo ante la falta de respeto (involuntario, está claro) que por esa persona y su entorno cercano muestra la publicación. A mi parecer poco o nada justificable pudiendo elegir entre otras imágenes que ofrecen la misma información pero sin detalles macabros.

La primera impresión : rechazo absoluto, sorpresa, desagradable sentimieno que poco a poco va derivando en un enfado y una cuestión que siempre me aborda cuando leo informaciones sobre desgracias mayúsculas como la que sufrió ayer por la tarde La Ciudad de Sol. Entonces, me paro, pienso y reflexiono como persona y como periodista : ¿ dónde está la frontera?¿Cuál es el límite entre información y morbo?

Siempre que ocurre algún tipo de desgracia, se abre el eterno debate de las imágenes que pueden herir altamente las sensibilidades tanto de quien las contempla como de los afectados y famiiliares cercanos. Portadas que cubren noticias de atentados, catástrofes naturales, accidentes, etc... mostrando personas fallecidas, desmembradas, moribundas...; mostrando el lado más macabro de la desgracia bajo el pretexto de informar, o icluso el de impactar al lector, atraer la atención y por ende, coseguir un incremento en las ventas del día que se traduce a una suculenta cantidad de ingresos.

Señores, a mi parecer, omitir este tipo de imágenes, no se trata de informar con filtros, ni de capar información ni datos; se trata de sensibilidad, de buen hacer, de criterio periodístico, de ética profesional y al fin y al cabo de SOLIDARIDAD con las propias víctimas, con su entorno cercano.Una catástrofe no es mayor porque se muestren imágenes de cadáveres ensangrentados.

Creo firmemente que es posible informar sin exhibir, pero parece ser que en términos de rentabilidad a la hora de vender ejemplares, o ganar audiencias, esta pequeña máxima no se tiene en cuenta.

Y sinceramente, a mi como profesional... me da casi tanta vergüenza como pena.

No hay comentarios: