Sueña y sé feliz,
aunque no termines
de ver
lo que ocurre.
Siéntate en la noche
de los buenos tiempos,
que aún están
por aparecer.
Relatamos todo
de la mejor manera
que sabemos,
y controlamos
los pensamientos
con figuraciones variadas.
Suspendemos el cariño
con una secuencia
que nos propone
sentar las bases
de la relación querida
y medio profunda.
Nos gustamos,
y eso nos basta,
que no es poco
en este nuevo destello
que se produce
con miradas cansadas.
Nos abocamos a un anhelo
que puede perpetuar
todo lo que somos.
Muchas cosas nos aguardan.
Nos besamos en silencio,
en el silencio de la noche.
Juan Tomás Frutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario