martes, 23 de septiembre de 2008

Entrevista a ... (Juan Antonio Ros, del grupo ROSS), por Consuelo Hernández

JUAN ANTONIO ROS “MÚSICO POR DEVOCIÓN”

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Cauto y sigiloso, con una apariencia de no haber roto un plato en su vida, aunque en el trato cercano descubres a una persona extrovertida y con un humor desenfadado que te cautiva. No muy alto, delgado, con gafas y con una vestimenta que le delata ya que a sus 45 años usa vaqueros, camiseta y zapatillas, pero al observarlo lo que más llama la atención de su look, es su corta melena mechada que refleja en él esa peculiaridad que lo distingue de otro chico corriente y que refleja ese aire de músico pop que lleva dentro. Como no podía ser de otra manera el lugar que eligió para que lleváramos a cabo la entrevista fue en un Púb. cercano “así podemos tomarnos una cerveza y unas olivas” me contestó sonriente, y acertó ya que a un músico poca gracia le haría meterse en su papel si se la hiciera en un despacho serio y sombrío, es por esto que demostraba entusiasmo y se sentía mucho más inspirado.

Su interés por la música le vine desde muy pequeño, “creo que me di cuenta al nacer”, probablemente porque en su casa siempre ha habido afición por la música, su madre toca el piano y su padre que no trabajaba los domingos solía despertarlo con música clásica y jazz, y eso de entrada es cultura, además le gustaba ponerla fuerte, “como debe ser” confesaba Juan Antonio con cara de nostalgia

Ya a sus ocho años de edad, ese interés le lleva a dejar las pistolas, los balones, los juegos de niño por discos de los Beatles, Pink Floyd, The Rolling Stones…, y sus juegos son sustituidos por una guitarra a la que domina enseguida y con la que compone su primera canción con tan solo diez años.

Cuando tenía entre catorce y quince años “pegué un puñetazo en la mesa y dije ¡quiero estudiar música!” dice Juan Antonio volviendo a repetir ese puñetazo y con cara de convencimiento, tal y como aquel día en que se lo propuso a sus padres, pero su paso por el Conservatorio de Murcia no le llevó a terminar el grado medio, debido a que por entonces tenía experiencia en trabajos con grupos en los que tocaba y después de seis años de estudios de música se dio cuenta que no estaba recibiendo lo que el quería, aun así, el por su cuenta ha intentado aprender todo cuanto ha podido.

La idea de formar un grupo le viene de escuchar discos y de querer imitar eso que tanto le gusta y le llena, y un buen día al reunirse con amigos que también compartían esa afición por la música, surgió ese primer grupo compuesto por dos guitarras españolas, unos bidones de detergente y una pandereta. Pero su primera formación en serio fue en Murcia con veinte años como batería del grupo Todos y La Chica , ganadores del Murcia Joven del 84, luego realizó su propia formación con su hermano al teclado y volvieron a ganar el Murcia Joven del 86, más tarde fue batería de Ferro-Blues, después formó una banda de versiones llamada Los Albertos, y como final, culminó en el grupo que hoy lleva el nombre de ROSS, nombre que por cierto viene de su segundo apellido con la diferencia que este lleva una sola s, "un día dibujando las letras en el diseño de la portada de la maqueta le hice una sombra a la s y entonces parecían dos y pensé que podía tener una traslación más internacional” aclaró Juan Antonio mientras cogía la copa de cerveza para refrescarse un poco la boca, además este nombre le favorecía ya que cantan en inglés.

Dentro del grupo es la parte principal, compone la letra y la música, realiza los arreglos, interviene en los sonidos, en la producción, “es un proyecto mío” dice Juan Antonio con orgullo, a la vez que reconoce que su grupo está formado por sus amigos. Aunque su grupo no ha conseguido ese estatus de músicos profesionales, no pierden la esperanza, y tampoco les importa ser “ese grupo de culto, grupo maldito”, que no pudo llegar a las masas pero que todo el mundo habla bien de el.

Me confiesa que no es muy dado a los ídolos ni al fetichismo, que no tiene ídolos, pero evidentemente tiene a mucha gente a la que admira con la que ha aprendido. “De alguna manera soy un músico autodidacta que se atreve con cualquier cosa” afirma Juan Antonio convencido de su valía.

“No estoy casado” afirma Juan Antonio con una sonrisa por mi metedura de pata, pero confiesa que puede parecer que lo está, porque vive ya catorce años con su pareja a la que adora y con la que ha tenido un precioso hijo.”Mi mujer se enamoró de mí en mi primer concierto de ROSS” dice Juan Antonio contestando a mi pregunta acera de que opina su mujer sobre el que él sea músico, aunque reconoce que hay que ser realistas y a veces se le hace duro, porque no todo son alegrías.

Está convencido que se sí e puede vivir de la música, por la gran variedad de facetas que dentro de ella se pueden realizar como por ejemplo ser técnico de sonido, profesor de música…, “no es necesario subir al Everet”, “todos somos alguien”, afirma Juan Antonio para explicar que hoy en día el que no seas un músico muy conocido y vendas mucho, no significa que no puedas tener tu propio reconocimiento aunque sea en otro estatus o nivel.

Juan Antonio cuenta con la experiencia de haberse subido a muchos escenarios, y confiesa que cuando uno se sube a un escenario, no siempre lo pasa bien, porque son muchas las cosas que tienen que funcionar para que un concierto tenga éxito, pero los aplausos que se reciben hacen que uno se sienta la persona más querida y eso es muy gratificante para todos. “Los artistas somos gente con falta de cariño, somos unos egocéntricos y necesitamos que nos aplaudan” reconoce Juan Antonio un poco avergonzado.

La anécdota que más recuerda, por ser la más reciente, es su actuación en el mítico escenario The Cavern Club-Liverpool, escenario en donde empezaron The Beatles, “un grupo que lo hizo todo y lo invento casi todo en los sesenta”, afirma Juan Antonio completamente emocionado por el recuerdo. Para el grupo, el tocar delante de anglosajones supone una hazaña muy importante, ya que su música tiene mucho que ver con ellos.

Los programas de televisión relacionados con la música como por ejemplo Operación Triunfo, no suponen para Juan Antonio ningún perjuicio ni tampoco beneficio en sí. En ellos se limitan a crear estrellas, y es imposible que todos puedan serlo, y aunque hay ciertos beneficios por alimentar los sueños de algunos jóvenes, no dejan de desvirtuar en cierta manera lo que es la música en si. “El éxito masivo no es la meta sino la consecuencia”, y “no hace falta ser un buen cantante para expresar algo”, afirma de manera rotunda.

image001El grupo ROSS en una de sus actuaciones en directo

Grabar un disco resulta muy costoso y el músico no siempre va a poder pagarlo y eso implica que utilices un sello discográfico que se va a convertir en realidad en dueño del disco a cambio de un pequeño porcentaje que recibe el músico. Al músico le cuesta demasiado llevar a cabo su trabajo, para poder transmitir al público su música, “desde mi faceta de músico no veo mal la implantación del canon digital”, dice Juan Antonio aclarando que entonces si uno no quiere comprar un CD, a un precio determinado y tiene la posibilidad de bajarlo de Internet, con calidad y por un coste mínimo mensual, esto en cierto modo es lo justo.

Hay músicos que con un primer disco triunfan, porque se encuentran en el lugar adecuado en el momento adecuado y otros que por el contrario llevan toda la vida realizando buena música y a pesar de ser reconocida por la prensa, sin embargo no triunfan, “evidentemente como en todas las facetas de la vida, si tienes un buen enchufe te va a ir un poco mejor que si no lo tienes”, afirma Juan Antonio recordando un poco fastidiado la mala suerte que tubo su grupo para entrar en un recopilatorio de Coca-Cola que estuvieron a punto de llevar a cabo, claro que lo que falló fue no tener el enchufe adecuado o que otros si lo tenían.

Ya cuando habíamos terminado, nos fuimos hacia la barra para pagar la cuenta y la camarera del Púb., se dirigió a Juan Antonio un tanto eufórica y le pregunta ¿eres músico?, “si” respondió Juan Antonio un poco adulado. Tanto él como la camarera se sintieron importantes, uno por que alguien le muestre interés por su trabajo y la otra por haber tenido la presencia de un músico en su Púb. Lo cierto y verdad es que desde que entramos y comentamos que íbamos a llevar a cabo la entrevista se mostró muy interesada y nos hizo el favor de bajarnos el volumen del televisor, por ello le doy la gracias.

1 comentario:

Raúl Masa dijo...

Bueno.
Primer día de curso, y primera en la frente.

No se avisa a los alumnos de que no hay 2 optativas. Porque no piensan en la gente de fuera.

He dejado este Blog, porque cada vez que pienso en la Facultad de "Comunicación" me desanimo demasiado.

Me parece que hay muchas cosas que no se hacen del todo bien.

"Todo por el alumno, pero sin el alumno", tremendo.